En las últimas semanas se ha hablado continuamente sobre cómo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá que entra en vigor este 01 de julio de 2020, podría generar un impulso a la economía de nuestro país, que si bien antes de COVID19 ya presentaba señales de nulo crecimiento, después de esta crisis mundial, la necesidad de respuesta se vuelve aún más urgente y es interesante dar a conocer al sector empresarial de las pymes, que generaba hasta antes de COVID el 97% de empleos en nuestro país, que efectivamente si existen novedades en este nuevo Tratado (T-MEC) que implican grandes oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, no sin la presencia de grandes retos que deberán sortear en el futuro inmediato.

El T-MEC es un nuevo Tratado, diferente a TLCAN y entre los cambios más sustanciales que podemos mencionar entre el Tratado anterior y el actual es la desaparición de varios capítulos que perdieron efecto de acuerdo con la realidad actual, así como la creación de nuevos capítulos que son los siguientes:

CAPÍTULOS AGREGADOS

En la mayoría de los casos, estos artículos agregados tuvieron como objetivo complicar la posibilidad de hacer cumplir a un bien como originario, basándose no sólo en el cumplimiento de reglas de origen, que en el caso de varios sectores estratégicos se hicieron también más rígidas, sino adicionar también la necesidad de que los bienes producidos en la región, sean observados en términos de justicia laboral, con temas tan complejos como el papel de los sindicatos y valor de la hora de trabajo, protección del medio ambiente y disposiciones específicas y más complejas para sectores sensibles como: automotriz, textil, químico, farmacéutico, tecnologías de la información, por mencionar algunos.

En este documento nos centraremos en el capítulo 25 Pequeñas y medianas empresas que resulta muy importante debido a que el comercio internacional de nuestro país se lleva a cabo por un poco más de 5,000 empresas que representan el 1.12% de las unidades económicas y cuyos capitales no son de propiedad nacional sino extranjera y que tributan en otros países o que retiran sus utilidades vía ventas entre sus filiales, teniendo como resultado, que aun cuando México se ha convertido en uno de los primeros 10 exportadores del mundo, el capital que resulta de estas operaciones no impacta directamente a los números duros de la macroeconomía.

Es por ello, que este capítulo debe aprovecharse y difundirse entre el sector de la pequeña y mediana empresa con dos objetivos a alcanzar, el primero más complejo de lograr que el segundo.

El primer objetivo, consiste en subir a estas pymes a exportar, lo cual requiere de conocimiento, financiamiento, desarrollo de nuevos mercados, etc. procesos que hasta el momento no han sido consolidados por los organismos de fomento a las exportaciones que existieron en el pasado y que, con la llegada del gobierno actual, desaparecieron nulificando los esfuerzos insuficientes por fomentar las exportaciones, que se realizaron en el pasado. 

El segundo objetivo, consiste en subir a las pymes a las cadenas de valor de las grandes fabricantes de autos, con diseño y fabricación de refacciones y partes automotrices, productos electrónicos, de suministros para la industria farmacéutica, etc., como una forma de sustituir las importaciones de materias primas, partes y componentes que al aumentar los porcentajes de valor de contenido regional será necesario producir en la región en vez de adquirirlos en países, principalmente asiáticos, como se ha hecho al día de hoy.

Las compras gubernamentales también representan una oportunidad, ya que las pymes mexicanas podrán venderle al gobierno de EUA a través de licitaciones. Es un área de crecimiento, pero implica grandes retos en términos del logro de especialización en industria tecnológica, de dispositivos médicos y aeroespaciales.

Las pymes deben girar alrededor de las grandes empresas ofreciéndoles acceso a materiales que se importan hoy, desde otros mercados.

Para que las pymes puedan aprovechar estas oportunidades deberán sortear grandes obstáculos ya que si bien la inserción de un capítulo dedicado a pymes es un hecho sin precedentes en la relación comercial con EUA y Canadá, así mismo los elementos de apoyo para el logro de estos objetivos no fueron contemplados en dicho capítulo y a continuación mencionamos algunos:


Si bien el futuro nos alcanzó, es preciso que las pymes aprendan todo sobre el T-MEC. Se requiere que los pequeños y medianos empresarios aprendan rápidamente sobre las oportunidades que el T-MEC ofrece, así como en desarrollar procesos creativos para sortear los grandes obstáculos que este posible crecimiento implica.



Investigación y redacción:
Mtra. Exie Moscoso Vargas / Directora General IEPCI